La bota Walker o férula ortopédica se prescribe como una alternativa al conocido yeso o escayola, ya que esta nos proporciona un mayor número de ventajas que suman a nuestro confort y bienestar durante la recuperación de una fractura. Su uso, por supuesto, dependerá de las indicaciones que dicte tu especialista.
Desde Ortopedia del Campus, queremos facilitarte 6 cosas sobre la bota Walker que debes saber, sobre todo si tienes pensando adquirirla y necesitas consultarlo con tu terapeuta.
¿En qué casos se recomienda el uso de la bota Walker?
Cuando fuerzas con un movimiento de inversión-eversión generas un tipo de traumatismo óseo, mejor conocido como fractura, y este puede presentarse en diversos grados. Por otro lado, la bota Walker también puede recomendarse en otro tipo de patologías que afecten al pie. Es un buen complemento a las muletas o a las sillas de ruedas.
A continuación, te presentamos cuáles son los casos indicamos para que un experto en salud integral termine recomendando el uso de la bota Walker:
Para indicar la utilización de la bota Walker, el doctor deberá hacer una revisión previa del estado de la fractura. Esto es muy importante: si estás pensando en adquirirla, antes consulta con tu terapeuta si es la solución adecuada para ti.
En el medio, existen varios tipos de ortesis para el pie o para el tobillo con los que se tratan las fracturas como son las conocidas escayolas y el yeso, entre otros.
La diferencia principal de la bota Walker el yeso, está en que las Walker te permiten una retirada parcial, según estipule el médico tratante, para que drenes, limpies o trabajes la propia musculatura de la zona afectada. También nos permite regularla a medida que vayamos recuperando movilidad.
La función principal de la bota Walker no se centra únicamente en la inmovilización del pie durante una fractura, sino que esta beneficia el desarrollo de una óptima distribución. De esta manera, se acelera el proceso de recuperación.
En general, una bota Walker ofrece muchas más posibilidades para que la pierna se recupere de una forma más natural y resulta ser una prótesis muy funcional tanto para el paciente como para los especialistas que lo traten.
Con la ayuda de una bota Walker puedes realizar una limpieza superficial o profunda del área, dependiendo de la fractura e indicaciones médicas. Debido a que, las Walkers permiten una libertad de uso y movimiento idónea en el cual el usuario no sienta que su pie se encuentre completamente inmovilizado.
El tiempo estimado de uso de una bota Walker abarca el lapso de 4 a 6 semanas, según indique el médico tratante. Resaltamos este dato porque otros aparatos ortopédicos pueden estar indicados por meses, cosa que no pasa con las Walkers debido a su novedosa funcionalidad y diseño.