La cicatrización es un proceso natural en el que se repara la piel dañada por una herida. En ocasiones, se forma un exceso de tejido cicatricial por la alta actividad de los fibroblastos, células que sintetizan el colágeno. Esto da lugar a cicatrices queloides1 o hipertróficas2.
Para tratar las cicatrices, se utilizan los parches de silicona. Esta sustancia podría aumentar la temperatura de la zona o favorecer la hidratación, que es vital en la cicatrización.
Algunos estudios atribuyen a estos parches una disminución de la actividad de los fibroblastos. Asimismo, su uso se asocia con diversos efectos:
También existe el gel de silicona. Sus efectos son similares a los de un parche y su aplicación puede ser más cómoda y sencilla.
Cuidados clave para tus cicatrices
Además de los parches u otro tratamiento que te indique el médico, sigue estos cuidados:
¡No te desanimes! Hay un tratamiento para cada cicatriz
Las cicatrices pueden ser más que un problema estético y afectar la vida y autoestima de las personas. Por eso, es importante darles el tratamiento adecuado desde el principio.
Consulta al dermatólogo para saber cuáles son tus opciones. Es probable que te recomiende parches de silicona para cicatrices como parte de tu tratamiento.
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