• +54 9 230 454-4046
  • +54 9 11 6510-6146

Un desgarro muscular de la pantorrilla es una lesión grave y repentina. Por ende, este tipo de lesión requiere de atención médica en la brevedad posible. ¿Sabes por qué se puede producir y qué tipo de tratamiento requiere? Descuida, igualmente te contaremos todos los detalles que necesitas saber a continuación.

El músculo de la pantorrilla esta formado por dos músculos, el gastrocnemio y el soleo. Ayuda a flexionar la parte inferior de la pierna, aunque también interviene en los movimientos rápidos, como saltar y hacer carreras cortas.

 

Causas de un desgarro muscular de la pantorrilla

Una lesión en la pantorrilla se produce con mayor frecuencia durante la práctica deportiva, cuando hay que empujar rápidamente con el pie para acelerar de repente. Sin embargo, también puede ocurrir cuando saltas o haces un cambio rápido de dirección.

 

Ese movimiento repentino puede sobrecargar la pantorrilla, haciendo que se estire más allá de sus limites normales. De esta forma, puede llegar a producirse un desgarro muscular de la pantorrilla. Las personas que practican deportes como el tenis o baloncesto tienen más probabilidades de sufrir esta lesión.

Cuando se produce la lesión, es posible que oigas un chasquido o percibas una sensación de desgarro en la pantorrilla. Además, pueden aparecer otros síntomas como:

  • Dolor.
  • Moretones.
  • Inflamación.
  • Problemas para andar o soportar peso con la pierna lesionada.

 

Síntomas

Desgarro muscular en la pantorrilla.
 

Los síntomas dependen de la gravedad de la lesión.

Sin embargo, un desgarro muscular de la pantorrilla produce un dolor muy agudo y apenas podrás caminar. Existen tres grados en función de la gravedad de la lesión:

Desgarro de grado 1

Implica micro-roturas de las fibras musculares hasta en un 10 %. Se caracteriza por dolor leve en la parte posterior de la pierna y cercana al talón. Apenas hay perdida de fuerza y movimiento y se puede seguir con la practica deportiva habitual.

La recuperación total tendrá lugar al cabo de varias semanas desde que se produjo la lesión. Esto dependerá del porcentaje de fibras involucradas y del tratamiento.

 

Desgarro de grado 2

Implica un daño más extenso y mayor dolor. En el desgarro de grado 2 hay una perdida significativa de fuerza muscular y movilidad. También es más grave la inflamación y los moretones aparecen rápidamente. Además, hay limitaciones para realizar actividades.

El músculo gastrocnemio se considera de alto riesgo en lo que a desgarro muscular se refiere. Esto se debe a que cruza la rodilla y el tobillo y tiene una alta proporción de fibras musculares de contracción rápida.

 

Desgarro de grado 3

En este grado hay una rotura completa del cuerpo muscular. El dolor en este caso es muy agudo y la inflamación es severa e inmediata. También se produce un abultamiento palpable en la pantorrilla a medida que la parte rota se contrae.

 

La incapacidad para caminar es característica del desgarro de grado 3. Las fibras musculares no pueden juntarse y se requiere una intervención de emergencia.

¿Cómo se trata un desgarro muscular de la pantorrilla?

El protocolo de tratamiento más eficaz para el desgarro muscular de la pantorrilla se denomina R.I.C.E, que significa:

  • Reposo (rest). 
  • Hielo (ice).
  • Compresión (compression).
  • Elevación (elevation).

El primer paso es el reposo, deteniendo temporalmente toda actividad física. Después se aplica hielo o terapia de frío sobre la zona lesionada tan pronto como sea posible. De esta forma, se puede detener el sangrado interno y reducir la inflamación.

 

Es aconsejable aplicar el frío durante 10-15 minutos cada hora para luego reducir la frecuencia a medida que disminuye el dolor y la inflamación. También será de ayuda comprimir el hielo contra la lesión con un vendaje de compresión, como parte del tratamiento.

Las compresas frías y calientes contribuyen con el alivio de molestias varias.
 

Si el desgarro es más grave, es conveniente saber que músculo de los dos que forman la pantorrilla es el afectado en mayor medida. Por este motivo, es probable que se necesite una ecografía o una resonancia magnética para diagnosticar mejor la localización y el grado de la lesión.

Los desgarros de grado 3 y algunos de grado 2 necesitan cirugía para conectar y reparar el músculo dañado y el tendón. En este caso, el tiempo es esencial, porque cuanto más tiempo esté un músculo roto y contraído más difícil será estirarlo y que alcance un tono muscular adecuado.

Después de la cirugía, se aplica el protocolo R.I.C.E. y las pautas indicadas por el fisioterapeuta para fortalecer la musculatura. Estas pueden incluir ejercicios y masajes.