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Recomendaciones para Realizar un Estudio de la Marcha

El estudio de la marcha es una herramienta fundamental para evaluar de manera objetiva cómo se desplaza un paciente, identificar alteraciones biomecánicas y orientar decisiones terapéuticas, quirúrgicas o de rehabilitación. Para obtener resultados confiables y clínicamente útiles, es importante cumplir con una serie de recomendaciones previas y durante la evaluación.


1. Preparación del Paciente

a. Indumentaria adecuada

  • El paciente debe concurrir con ropa cómoda y liviana que permita observar los segmentos corporales.

  • Se recomienda el uso de short deportivo; evitar pantalones largos y ropa holgada.

  • El calzado debe ser aquel con el que el paciente camina habitualmente; en algunos casos se evalúa también la marcha descalzo.

b. Higiene postural y calzado

  • Si utiliza plantillas, ortesis o calzado especial, deben llevarse para el análisis.

  • Es ideal revisar el desgaste del calzado, ya que aporta información valiosa sobre la distribución de cargas.

c. Condiciones físicas previas

  • Evitar ejercicios intensos 24 horas antes.

  • Si presenta dolor agudo, es recomendable advertirlo, ya que puede alterar el patrón natural de la marcha.


2. Recomendaciones Durante el Estudio

a. Ambiente controlado

  • Debe realizarse en un espacio amplio y bien iluminado, con un pasillo o pista suficientemente larga para permitir una marcha natural.

  • Es fundamental que la superficie sea regular y antideslizante.

b. Múltiples repeticiones

  • Se deben registrar varios ciclos completos de marcha para evitar errores por variaciones momentáneas o por nerviosismo del paciente.

c. Uso de tecnología adecuada

  • Según el centro, se pueden utilizar:

    • Cámaras de alta velocidad.

    • Plataformas de fuerza.

    • Sensores inerciales.

    • Sistemas de captura 3D.

  • Cuanto más completo el sistema, más fiable será el análisis de parámetros como cadencia, longitud del paso, alineación de rodillas, rotaciones y distribución de cargas.


3. Indicaciones Específicas para Pacientes con Patologías

a. Dolor lumbar o de cadera

  • Indicarlo previamente, ya que puede modificar la zancada e inclinar el tronco.

  • Es útil repetir la prueba con y sin calzado o con diferentes plantillas.

b. Lesiones de rodilla o tobillo

  • En casos de inestabilidad, es importante tener asistencia durante los primeros pasos para evitar caídas.

  • Registrar la simetría de apoyo y el tiempo en cada fase de la marcha.

c. Pacientes neurológicos

  • El estudio debe ser más prolongado y supervisado de cerca.

  • Puede requerirse la asistencia del fisioterapeuta o acompañante.


4. Evaluación Complementaria

Junto con el estudio de la marcha, se recomienda realizar:

  • Examen físico completo (alineación, fuerza, movilidad, reflejos).

  • Radiografías o resonancias, si hay sospecha de deformidades o lesiones internas.

  • Análisis baropodométrico, para evaluar la distribución de la presión plantar.

  • Evaluación funcional (test de equilibrio, test de sentadilla, etc.).


5. Interpretación y Plan Terapéutico

Tras el estudio, se analizan:

  • Fases de la marcha y su simetría.

  • Alteraciones en la alineación (varo, valgo, pronación, supinación).

  • Compensaciones musculares.

  • Datos objetivos como velocidad, cadencia y longitudes del paso.

Con esta información se definen:

  • Programas de kinesiología personalizada.

  • Plantillas u ortesis específicas.

  • Recomendaciones de calzado.

  • Indicaciones quirúrgicas en casos de deformidades severas.


Conclusión

El estudio de la marcha es una herramienta diagnóstica clave en traumatología. Una correcta preparación del paciente, un entorno adecuado y el uso de tecnología de calidad aseguran una evaluación precisa, permitiendo diseñar tratamientos efectivos y prevenir futuras lesiones.