El tratamiento con calor
Se usa más que nada para los casos de contracturas, es decir cuando el músculo está tenso, se recomienda sobre todo cuando el dolor es persistente o crónico ( dolor agudo aplicamos frío).
El calor devuelve movilidad a la zona afectada y ayuda a mejorar la flexibilidad y elasticidad de tendones y ligamentos. Gracias a las altas temperaturas, se genera una dilatación de los vasos sanguíneos aumentando el flujo de sangre, nutrientes y oxígeno a los tejidos dañados.
Cómo aplicar el calor?
Hoy existen bolsas ( las mismas que se usan para el frío) que se calientan en el microondas y son ideales para tratar estas dolencias. Se recomienda 15/20 minutos cada hora y nunca directamente sobre la piel.
Cuándo aplicar Frío?
El frío se utiliza en gran parte del tratamiento inicial de las lesiones musculoesqueléticas. Si hay una inflamación aguda o producto de un golpe es recomendable recurrir al hielo las primeras 48hs. Las bajas temperaturas generas la contracción de los vasos sanguíneos (vasoconstricción) disminuyendo el flujo sanguíneo que llega a la zona afectada y controlando así la inflamación. Además esta técnica reduce el daño en los tejidos y alivia el dolor.
Cómo aplicar el frío ?
Los geles o cubos de hielo nunca tienen que estar en contacto directo con la piel a fin de evitar quemaduras, lo ideal es colocar un trapo como aislante y realizarlo durante 20 minutos por cada hora.
Es muy útil elevar y comprimir con un vendaje la extremidad o zona afectada.
Ortopedia del Campus