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Dorsalgia: Todo lo que Necesitas Saber sobre el Dolor en la Espalda

La dorsalgia, conocida coloquialmente como dolor de espalda, es una afección que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque suele ser un problema frecuente y muchas veces pasajero, en ciertos casos puede convertirse en una condición crónica que afecta la calidad de vida. Como traumatólogos, es fundamental entender las causas, síntomas y tratamientos disponibles para ofrecer un manejo adecuado a los pacientes.

¿Qué es la Dorsalgia?

La dorsalgia es el dolor localizado en la región dorsal de la columna vertebral, es decir, la parte media de la espalda. Esta zona está formada por 12 vértebras torácicas que soportan gran parte del peso del cuerpo y permiten el movimiento del torso. Aunque menos común que el dolor lumbar o cervical, el dolor dorsal puede ser igual de incapacitante.

Causas de la Dorsalgia

Las causas de la dorsalgia son variadas y pueden incluir:

  1. Posturas inadecuadas: Mantener una mala postura al sentarse, trabajar o dormir puede generar tensión en los músculos dorsales.

  2. Sobreesfuerzo o lesiones: Levantar objetos pesados o realizar movimientos repetitivos puede provocar lesiones en los músculos o ligamentos.

  3. Problemas estructurales: Áreas como la escoliosis, hernias discales o deformidades vertebrales pueden causar dolor dorsal.

  4. Enfermedades degenerativas: Condiciones como la artrosis o la osteoporosis también pueden desencadenar dorsalgia.

  5. Factores psicológicos: El estrés y la ansiedad pueden manifestarse como tensión muscular en la región dorsal.

  6. Causas internas: En algunos casos, el dolor puede estar relacionado con problemas viscerales, como enfermedades pulmonares o cardíacas.

Síntomas

Los síntomas de la dorsalgia varían dependiendo de la causa subyacente. Algunos de los más comunes incluyen:

  • Dolor agudo o sordo en la región media de la espalda.

  • Rigidez o limitación de movimiento.

  • Sensación de ardor o debilidad muscular.

  • Dolor que irradia hacia el pecho o los costados.

  • En casos graves, hormigueo o entumecimiento, lo cual podría indicar afectación nerviosa.

Diagnóstico

El diagnóstico de la dorsalgia requiere una evaluación exhaustiva que incluya:

  1. Historia clínica: Identificar factores desencadenantes, antecedentes médicos y características del dolor.

  2. Exploración física: Evaluar la postura, el rango de movimiento y los reflejos.

  3. Pruebas de imagen: Radiografías, resonancia magnética o tomografía computarizada para descartar lesiones estructurales.

  4. Análisis complementarios: En casos sospechosos de infecciones o enfermedades inflamatorias, se pueden solicitar análisis de sangre.

Tratamiento

El tratamiento de la dorsalgia dependerá de la causa y la gravedad del dolor. Entre las opciones más comunes se encuentran:

  1. Tratamientos conservadores:

    • Reposo relativo y modificación de actividades.

    • Terapia física: Ejercicios de fortalecimiento, estiramientos y técnicas de corrección postural.

    • Aplicación de calor o frío para aliviar el dolor y reducir la inflamación.

  2. Medicación:

    • Analgésicos y antiinflamatorios no esteroides (AINEs).

    • Relajantes musculares en casos de espasmos severos.

  3. Tratamientos intervencionistas:

    • Infiltraciones con corticosteroides.

    • Bloqueos nerviosos.

  4. Cirugía: Indicada solo en casos graves, como hernias discales que comprimen la médula espinal o los nervios.

Prevención

Prevenir la dorsalgia es posible adoptando hábitos saludables como:

  • Mantener una postura adecuada.

  • Realizar ejercicios regulares para fortalecer la musculatura dorsal.

  • Evitar el sobrepeso.

  • Usar técnicas correctas al levantar objetos pesados.

  • Gestionar el estrés mediante técnicas de relajación.

Conclusión

La dorsalgia es una afección común que, aunque en la mayoría de los casos no es grave, puede impactar significativamente en la vida diaria. Un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado son clave para aliviar el dolor y prevenir complicaciones. Como traumatólogos, debemos fomentar la prevención y educar a los pacientes sobre la importancia de mantener una buena salud postural y musculoesquelética.