• +54 9 230 454-4046
  • +54 9 11 6510-6146

Fractura de Húmero: Una Guía Completa

Las fracturas de húmero, que afectan el hueso del brazo entre el hombro y el codo, son lesiones comunes que pueden resultar de una variedad de causas, desde caídas hasta accidentes automovilísticos. Estas fracturas pueden variar en gravedad y requerir diferentes enfoques de tratamiento, desde simples reposos hasta intervenciones quirúrgicas complejas. En este artículo, exploraremos en profundidad qué es una fractura de húmero, sus causas, síntomas, diagnóstico, opciones de tratamiento y recuperación.

¿Qué es una fractura de húmero?

Una fractura de húmero se produce cuando el hueso del brazo se rompe o se quiebra. El húmero es el hueso largo que se encuentra entre el hombro y el codo, y su fractura puede ocurrir en diferentes partes del hueso, como la cabeza, el cuello, el cuerpo o el extremo distal. Estas fracturas pueden clasificarse según su ubicación, dirección de la fractura y si hay fragmentos óseos desplazados o no.

Causas

Las fracturas de húmero pueden ser el resultado de diversos tipos de lesiones, que incluyen:

  1. Caídas: Las caídas desde una altura significativa, como las caídas desde una escalera o una altura elevada, pueden provocar fracturas de húmero, especialmente en personas mayores.

  2. Accidentes automovilísticos: Los accidentes automovilísticos, especialmente aquellos en los que el impacto ocurre en el área del brazo, pueden causar fracturas de húmero.

  3. Lesiones deportivas: Deportes de contacto o actividades que involucran un riesgo de caídas pueden ocasionar fracturas de húmero debido a la fuerza traumática aplicada sobre el brazo.

  4. Lesiones por sobreuso: En algunos casos, las fracturas de estrés pueden desarrollarse debido a actividades repetitivas que ejercen presión sobre el hueso del brazo.

Síntomas

Los síntomas de una fractura de húmero pueden variar dependiendo de la gravedad de la lesión, pero típicamente incluyen:

  • Dolor intenso en el brazo, especialmente al moverlo.
  • Hinchazón y sensibilidad en el área afectada.
  • Hematomas visibles.
  • Incapacidad para mover el brazo o la articulación del codo.
  • Deformidad evidente en el brazo si la fractura es desplazada.

Diagnóstico

Para diagnosticar una fractura de húmero, un médico generalmente llevará a cabo un examen físico y ordenará pruebas de diagnóstico por imágenes, como radiografías, tomografías computarizadas (TC) o resonancias magnéticas (RM). Estas pruebas ayudarán a determinar la ubicación exacta de la fractura, su gravedad y si hay fragmentos óseos desplazados que puedan requerir intervención quirúrgica.

Tratamiento

El tratamiento de una fractura de húmero depende de varios factores, incluida la ubicación y gravedad de la fractura, la edad y la salud general del paciente. Las opciones de tratamiento pueden incluir:

  1. Inmovilización: En casos de fracturas no desplazadas o mínimamente desplazadas, el médico puede recomendar el uso de un yeso o una férula para mantener el brazo inmovilizado mientras el hueso sana.

  2. Reducción cerrada: Para fracturas desplazadas, el médico puede intentar realinear los fragmentos óseos mediante manipulación externa bajo anestesia.

  3. Cirugía: En fracturas más graves, especialmente aquellas en las que los fragmentos óseos están significativamente desplazados o fragmentados, puede ser necesaria la intervención quirúrgica. Esto puede implicar el uso de clavos, placas, tornillos o injertos óseos para estabilizar la fractura y promover la curación.

Recuperación

El tiempo de recuperación de una fractura de húmero puede variar según la gravedad de la lesión y el tipo de tratamiento recibido. En general, se espera que la curación ósea inicial ocurra dentro de las primeras semanas después de la lesión, pero la recuperación completa puede llevar varios meses. Durante este tiempo, es importante seguir las recomendaciones del médico, incluido el cuidado de la herida, la realización de ejercicios de rehabilitación y evitar actividades que puedan retrasar la curación.

En resumen, las fracturas de húmero son lesiones comunes que pueden afectar a personas de todas las edades. Con un diagnóstico y tratamiento adecuados, la mayoría de las fracturas de húmero pueden sanar completamente, permitiendo a los pacientes recuperar la función normal del brazo. Sin embargo, es crucial buscar atención médica inmediata si se sospecha una fractura de húmero para garantizar el mejor resultado posible.