La fractura de muñeca es una lesión común que afecta a los huesos situados en la articulación de la muñeca, generalmente el radio distal. Este tipo de fractura puede ocurrir debido a diversas razones, como caídas, accidentes deportivos o traumatismos directos.
La muñeca está compuesta por dos huesos principales del antebrazo, el radio y el cúbito, además de ocho pequeños huesos carpianos. El radio distal es la zona más propensa a fracturarse debido a su exposición en caídas sobre la mano extendida.
Caídas: Al intentar amortiguar una caída con las manos extendidas.
Accidentes deportivos: Deportes de contacto o actividades como esquí y ciclismo.
Traumatismos: Accidentes de tráfico o golpes directos en la muñeca.
Osteoporosis: Fragilidad ósea que aumenta el riesgo de fracturas, especialmente en adultos mayores.
Dolor intenso en la muñeca.
Hinchazón y deformidad visible.
Dificultad para mover la muñeca o los dedos.
Hematomas alrededor de la zona afectada.
El diagnóstico se realiza mediante:
Historia clínica: Evaluación del mecanismo de la lesión.
Examen físico: Observación de deformidades y evaluación de la sensibilidad.
Imágenes diagnósticas: Radiografías para confirmar la fractura y su gravedad. En casos complejos, se puede recurrir a una tomografía computarizada (TC).
Fractura de Colles: Desplazamiento dorsal del fragmento distal del radio.
Fractura de Smith: Desplazamiento volar del fragmento distal.
Fractura intraarticular: Afecta la superficie articular.
Fractura abierta: El hueso atraviesa la piel, aumentando el riesgo de infección.
El tratamiento depende de la gravedad y el tipo de fractura:
Conservador:
Inmovilización: Yeso o ferula durante 4-6 semanas.
Reducción cerrada: Alineación manual del hueso antes de inmovilizar.
Quirúrgico:
Indicada en fracturas desplazadas o inestables.
Utilización de placas, tornillos o clavos intramedulares para estabilizar el hueso.
La fisioterapia es esencial para recuperar la fuerza y movilidad de la muñeca después de la inmovilización o cirugía. Los ejercicios progresivos ayudan a reducir la rigidez y mejorar la función.
Usar protecciones en actividades deportivas.
Mantener una buena salud ósea con una dieta rica en calcio y vitamina D.
Realizar ejercicios para mejorar el equilibrio y prevenir caídas.
Se debe buscar atención médica inmediata si hay:
Dolor severo o deformidad evidente.
Pérdida de sensibilidad o frialdad en los dedos.
Heridas abiertas sobre la fractura.
La fractura de muñeca, aunque frecuente, tiene un pronóstico favorable si se trata adecuadamente. La evaluación oportuna por un traumatólogo es clave para evitar complicaciones y lograr una recuperación completa.