Pronación y supinación de pie. Tipos de pisadas
Pronación y supinación. Estas 2 “palabrotas” han dejado de serlo para convertirse en un término familiar para muchas personas, principalmente ligadas al mundo del deporte y del atletismo o running en especial.
Conocer nuestro tipo de pisada y si somos supinadores, pronadores o neutros, nos va a ayudar indudablemente a mantener un patrón postural correcto que disminuye sensiblemente el riesgo de padecer lesiones tanto en los pies, como en miembros inferiores y columna en general.
Ambas hacen referencia al movimiento de la articulación subastragalina (articulación compuesta por astrágalo y calcáneo).
Pronación o pie pronador
En el movimiento de pronación, en líneas generales, se podría decir que los huesos del talón tienden a volcar hacia dentro, ocasionando una reacción en cadena donde cabría destacar 5 aspectos fundamentales que podrían presentarse:
Descenso del arco longitudinal interno del pie:
Distensión mecánica del músculo tibial posterior y flexores de los dedos. Aumento del riesgo de fascitis plantar, metatarsalgias y deformidades de los dedos como juanetes o dedos en garra.
Tendencia a la torsión tibial interna asociada a la rotación interna del miembro inferior:
Mayor predisposición a lesiones de rodilla y desequilibrios de músculos de la cadera, en especial piramidal y glúteo medio.
Hipermovilidad de antepié:
Tendencia a la dorsalflexión del 1º radio, generando insuficiencia funcional en fase de despegue del pie. Mayor riesgo de periostitis tibial, metatarsalgias centrales y tendinosis de los músculos flexores de pie y rodilla.
Aumento de curvaturas raquídeas (hiperlordosis lumbar y cervical e hipercifosis dorsal) y desequilibrios con tendencia al adelantamiento del centro de gravedad:
Factor esencial, clave para entender la mayoría de las lesiones en personas con exceso de pronación.
Desgaste excesivo del calzado por la cara externa del tacón. Sí, he dicho bien:
CARA EXTERNA, justo al revés de lo que la lógica nos llevaría a pensar. Cuidado con esto pues hay muchos errores en el diagnóstico de pies supinadores y pronadores y recomendaciones inapropiadas de calzados. Cuanto más pronadores somos, más fácil es desgastar el calzado por la cara externa del tacón. Este fenómeno se genera como compensación en fase de contacto de talón inicial, para intentar contrarrestar la hiperpronación en fase de medioapoyo o la pronación tardía en fase de despegue.
Pie pronador o supinador – Estudio de la pisada
Supinación o pie supinador
En el movimiento de supinación, los huesos del talón tienden a irse hacia fuera, pudiendo facilitar la aparición de:
Aumento de la rigidez y por tanto disminución a la capacidad de absorción de impactos del pie:
Mayor riesgo de fracturas por estrés del 5º metatarsiano, condromalacia rotuliana, artrosis, etc.
Disminución de las curvaturas raquídeas: menor tolerancia al estrés mecánico y los golpes.
Aparición temprana de signos de degeneración discal.
Aumento del riesgo de esguinces de tobillo y lesiones en caras laterales de la rodilla y tendón rotuliano.
Alteraciones propioceptivas.
Desgaste variable de suela de calzado.
Dependerá de cada individuo en base a su biomecánica, por lo que resulta más complejo establecer un patrón definido de desgaste escarpológico (del calzado).
Biomecánica Global Funcional Estudio de la pisada Sevilla Hospital Cruz Roja
¿Por qué es importante saber si somos pronadores o supinadores?
El pie es el eslabón inicial del movimiento del cuerpo en cadena cinética ascendente y como tal, la prono-supinación se presenta como pieza clave e indispensable en una correcta biomecánica. Conocer nuestro tipo de pisada y si somos supinadores, pronadores o neutros, nos va a ayudar indudablemente a mantener un patrón postural correcto que disminuye sensiblemente el riesgo de padecer lesiones tanto en los pies, como en miembros inferiores y columna en general.
Test de la pisada
¿Cómo podemos saber si somos uno u otro?
Afortunadamente hoy día existen medios técnicos extremadamente precisos y fiables para determinar el tipo de pisada y marcha de una persona (estudio de la pisada). Plataformas de presiones, sistemas inerciales, cámaras de alta resolución, láser de medida, etc.
La Unidad de Biomecánica del Deporte del Hospital Victoria Eugenia de Sevilla cuenta además con un concepto pionero y revolucionario para detectar este tipo de patrones de movimiento: la “Biomecánica Funcional Global”.
¿Sobrepronadores o hiperpronación?
Entendemos por estos términos el exceso de pronación de una persona. La pronación es un mecanismo imprescindible a la hora de amortiguar impactos o adaptarse a un terreno irregular, pero como todo en exceso, acarrea consecuencias negativas para el organismo si no se regulan. Importante resaltar que aunque existen unos estándares de pronación considerados como beneficiosos o perjudiciales, sólo el estudio individualizado de un paciente nos dará si su rango de pronación es adecuado o no.
Se suele hablar más de pronación que de supinación porque es un fenómeno mucho más común en la clínica diaria y por tanto acapara un mayor número de consultas al respecto.
Zapatillas deportivas
¿De qué forma pueden influir las zapatillas de pronador o supinador en el rendimiento de un deportista?
Este es un tema espinoso pues obviamente existen muchos intereses comerciales detrás. Una zapatilla deportiva siempre debe ser NEUTRA. Controles de supinación o pronación sólo benefician a las marcas de zapatillas deportivas y las tiendas que las comercializan. Una zapatilla con control de pronación o supinación van a tener unos grados de control prestablecidos por el fabricante, siendo además el mismo en ambas zapatillas. NUNCA dos pies son exactamente iguales, por tanto las zapatillas con control de pronación no deberían tener el mismo grado de control. Resulta prácticamente imposible o cuanto menos poco probable que una marca de zapatillas diseñe un modelo con control de pronación o supinación que sea justamente de los grados de control que necesita una persona.
Un claro ejemplo: una persona puede pronar 9 grados con el pie izquierdo y 3 grados con el derecho. Si una zapatilla tiene un control de pronación estandarizado de 5 grados, en un pie estoy hipercorrigiendo y en el otro me estoy quedando corto, con el riesgo que conlleva.
Plantillas a medida
Si alguien tiene un problema con sus pies o su pisada, lo mejor es acudir a un especialista, determinar qué le sucede exactamente y en caso de necesitar un control de pronación, hacerlo de forma personal e individualizada a cada pie mediante plantillas a medida. Si llevo plantillas a medida NO puedo llevar zapatillas deportivas con control de pronación o supinación. Sería como llevar lentillas graduadas y gafas de ver con graduación estándar encima: estropearía lo conseguido por las lentillas.
Si una persona no tiene ningún problema de pie y su prono-supinación es óptima para su patrón biomecánico, lo mejor que puede hacer es comprarse unas zapatillas neutras. Suele haber más modelos y además a precios más económicos. Esto puede resultar ofensivo para determinadas marcas y tiendas de ventas de zapatillas, pero es una obviedad con un respaldo clínico detrás aplastante.
Aprovecho para pedir cordura a los consumidores de zapatillas: un vendedor de zapatillas es justamente eso. Por mucho que sea deportista, por muchas zapatillas que haya gastado para sí mismo y que haya vendido para otros, no puede llegar a analizar con precisión ni debe por tanto atreverse a emitir un juicio diagnóstico sobre el tipo de pisada que tiene una persona y lo que necesita. Para eso están los especialistas. Por favor, no juguemos a ser lo que no somos. Al final el perjudicado es vuestro cliente y por tanto nuestro paciente. Aterra ver tiendas deportivas con sistemas de pseudoanálisis biomecánicos “pilotados” por personal no sanitario carente de cualificación.
Tu salud empieza por tus pies, así que déjala en nuestras manos.
Yo no estoy de acuerdo con lo aqui reflejado, pienso sinceramente que hay muchos matices que no han podido ser tenidos en cuenta. Pero valoro mucho vuestra exposicion, es un buen articulo.
Saludos